Nos alegra saludar a todos los lectores del blog de Mergaoliva.
Llevamos tiempo sin actualizar las noticias de lo que va aconteciendo. Ya hace unos meses finalizamos la campaña de recolección y molturación, un tanto atípica por cierto, como casi todo lo que nos va acompañando en estos últimos tiempos que estamos viviendo.
Una campaña caracterizada por la merma en el fruto conforme a lo que se esperaba en los meses previos a la recolección: las apariencias nos engañaron como nunca. El olivo se veía vestido de fruto por su exterior, pero poco había por dentro. Las fatigas causadas por la escasez de agua de lluvia eran evidentes. El peso del fruto tampoco se correspondía con la apariencia física del mismo. Seguido a esto, y por consecuencia, unos rendimientos grasos medios-bajos. Todo parece que sea negativo, pero también hay que sopesar que la calidad del AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) obtenido ha sido como años anteriores, o MEJOR si cabe decir.
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