Debido al CAMBIO CLIMÁTICO que muchas veces nos cuesta aceptar, hemos de asumir que la preocupación por el agua se hace cada día más patente. Las lluvias son cada vez más escasas, y por ende la acumulación de agua en los pantanos es más difícil. Quizás más pronto que tarde, si no se revierte la situación, veremos que los olivares de regadío se convertirán forzosamente a olivares de secano. Dicho esto, no puedo entender que todavía existan zonas donde hay permisos por parte de la administración para regar por inundación, derrochando cantidades ingentes del preciado líquido, y que por el contrario no se pongan medios para mejorar los sistemas de regadío y aprovechar el agua que cada día es más valiosa y precaria. Aunque también se ha de decir que el mirar por este recurso radica en la conciencia de cada uno de nosotros. Apelo desde aquí a la responsabilidad en el uso del AGUA.
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