Mortero realizado en madera de olivo de forma artesanal. Ideal para usar de forma cotidiana en nuestra cocina, sirviendo de recipiente para nuestros alimentos. También para uso decorativo en nuestros hogares, teniendo en cuenta la belleza natural que alberga esta madera tan preciada, procedente del olivo.
Nuestro olivar no sólo da la aceituna, sino también madera con la que elaborar objetos para utilizar en nuestros hogares.
Para su conservación, evitar el contacto continuado con agua y otros líquidos. Secar con un trapo o papel, y untar con aceite de oliva por toda la superficie.
La madera de olivo tiene la peculiaridad de ser muy desigual en su formación, por lo que podemos encontrarnos diferentes texturas y colores según del árbol que provenga: una de las cualidades que distingue a la madera de olivo de otras maderas. Su densidad y dureza hace que durante el secado de la madera se originen grietas, las cuales son tapadas con masilla o plaste natural.
En la madera de olivo también nos podemos encontrar con "nudos" o cavidades ocasionadas por ramas que existieron años atrás. Muy lejos de ser un defecto, se podría considerar como otra virtud y elemento ornamental. Nunca olvidemos que se trata de madera natural y no de un material prefabricado artificial que se podría modificar para unificar sus betas o texturas.